martes, 7 de junio de 2022

Recuerdos sobre un momento en concreto

Recuerdos sobre un momento en concreto


No puedo dormir de vuelta. Que horrible momento del día, cuando tengo que apagar todo lo que me distrae y esperar aburrido al sueño eventual. Siempre sufrí de insomnio, toda mi vida lo hice y nunca me rendí de luchar contra él, pero, nunca lo vencí, al menos no completamente. Otro día más termino ¿Qué recuerdo? ¿Qué se mantendrá en mí mente el mañana? Probablemente nada, incluso ahora, en las condiciones en donde más frescos mis recuerdos deberían perdurar, no hay nada ¿Qué comí? ¿Qué hice? ¿Cómo pase el tiempo? Nada, absolutamente nada existe ya, todo eso fue desechado para más espacio, que dedicare a nuevos recuerdos que olvidaré por su intrascendencia ¿Cómo me volví tan rutinario y aburrido? ¿Cómo me deje ser consumido de esa forma? Necesito algo nuevo, algo que perdure, algo que exista fuera de esta rutina. Pero ¿Qué es lo que podría hacer? Cambiar no me va a servir, porque solo se reduciría a una nueva rutina, una sistematización que me volverá a atrapar como lo hizo la anterior. Imaginemos entonces, una meta-sistematización que me permita constantemente seguir nuevas rutinas. Cada un tiempo aleatorio mi rutina se deformaría a una nueva, con sus propias características aleatorias ¿Eso me serviría entonces? Lamentablemente, no lo haría. Debo dejar de pensar así, una rutina nunca destruirá la rutina, lo único que puede romper la rutina es un cambio especifico y momentáneo, una elección con cientos de ramificaciones que solo podré conocer a posteriori. Sus consecuencias solo se presentarán en el momento, hasta que se acaben y vuelva a la rutina. Siempre volveré, es solo eventual, pero eso no significa que fugazmente, no viví algo nuevo, algo que logro exceder a la rutina.

¿Qué hago entonces? ¿Qué la derrotara? – Entonces, la idea nació en mi mente, la peor idea que tuve nunca, pero, en ese momento no vi su perversión. Para mí solo era un juego, un divertimento, una novedad hasta ahora nunca antes había pensado- Voy a dormir por años. Cinco años para ser precisos. Imagínense ¿Qué me depara un letargo de 5 años? ¿Cuánto habrá cambiado? ¿Qué nuevas oportunidades se mecerán ante mí? ¿Cómo me recibirán mis conocidos una vez que despierte? ¿Cómo reaccionaran ellos cuando me vean atrapado en el sueño? No. Lo estoy arruinando. Debo parar de imaginarlo, solo queda dormir y disfrutar todas las novedades que surgirán cuando llegue el momento. Ahora que lo pienso esta idea creo que incluso me ayudara a restaurar mi ciclo de sueño y dormir como debería.

Entonces dormí.

Mi primera impresión al volver a la vigilia fue darme cuenta que mi cuerpo estaba empapado en sudor, no es raro después haber dormido por tanto tiempo. Todavía acostado, seguía sintiendo todo lo que paso en ese tiempo dormido. Recordé todos los momentos de estos 5 años, infinitos sueños diferentes, infinitos momentos en donde mi voluntad flaqueaba, infinitos pensamientos y reflexiones que había tenido en el reposo de 5 años. Al despertar de un sueño, el efecto de él todavía no desaparece en uno, los pensamientos y las impresiones se mantienen oníricos hasta que la somnolencia se abandona definitivamente, los recuerdos del sueño tienen una característica especifica que es difícil de definir, todo lo que uno vivió a la noche se siente débil, fantasmagórico, parece ser que todo lo que uno recuerda se estuviera olvidando a medida que se avanza en el tiempo. Es común, entonces, que, de un momento al otro, un sueño que parecía palpable, sea, sin aviso, olvidado. Sentía todos esos 5 años desapareciendo en mi mente, lo quisiera o no. Estos recuerdos estaban comprimidos inmensamente, cientos de momentos que habían sido aplastados en un momento particular, 5 años de mi vida reducidos a lo que pareció momentáneo ¿Cuánto habrá vivido el resto de personas en estos 5 años? ¿Cuánto habrán sentido y cambiado en lo que para mí era un solo segundo, que desapareció como apareció? En efecto, todo lo que implico esos 5 años ya casi no existía en mi mente, lo particular de cada momento comprimido ya no estaba ahí, lo único que podía acordarme eran generalidades. Cada sueño pareció idéntico al siguiente y al anterior, cada momento despierto no sabiendo que debería hacer había sido atrapado en un momento generalizado en donde cada contingencia había desaparecido. Antes de levantarme, no sentía nada de esos 5 años, solo existía un único momento entre llevar a cabo la idea, y el momento al despertar. Racionalmente, tenía una idea de todo lo que había pasado, pero él plano de los recuerdos no sigue la razón, no sentía el peso de lo que sabía habían sido 5 años.

Una vez levantado, revisé la fecha y me di cuenta que los 5 años que había asumido eran un número erróneo. Me costó recordar el año en el que me había dormido, pero una vez lo supe, me encontré con la sorpresa de que no fueron 5 años, sino 9 años atrapado en el sueño. Puede parecer una gran diferencia, pero para mí, al menos en ese momento, solo pareció un numero sin relevancia. Es como entender la diferencia entre grandes números, mientras más grandes sean, la mente menos comprende sus diferencias. Podrían haber sido 5, 10 o 15, y para mí, solo habría sido un número.

Me sorprendió lo poco que cambio todo en todo el tiempo que estuve dormido, la casa no parecía diferente a el como la deje antes de dormir. Tal vez si había diferencias, solo que no lo suficientemente grandes como para que las pueda notar, después de todo, son 5 años, no, 9 años que no vi esta casa. Es normal que sus características menos fundamentales desaparezcan en la mente. Incluso mi familia parecía que no tenía una gran reacción a mi enorme letargo. Parecían incluso enojados de todo lo que dormí, creo que lo interpretaban como una infantilidad de parte mía que había tomado por razones estúpidas. Esto me dejo con mal cuerpo, pero no fue lo peor.

Al encender mi celular, como era costumbre, revise los mensajes con la persona con la que hablaba todos los días, pero no parecía haber una reacción a los 9 años de mi ida. Lo último que había era un mensaje mío, dejado hace 9 años, deseándole las buenas noches. En ese momento, me di cuenta del gravísimo error que había cometido. Al parecer, todas las personas con las que había hablado, se habían olvidado de mí. Probablemente no recuerden nada de lo que una vez fui, e incluso si lo hacen, sería estúpido intentar volver a una relación tan lejana en ese punto. Ellos ya habían cambiado, se cambia mucho en 9 años, mis amigos, al menos, quienes una vez conocí, no existían. Eran alguien diferente, una deformidad impredecible de lo que había amado de ellos en primer lugar. No sería imposible volver a hablarles y volver a esa vieja relación; pero ¿Qué tan probable es que ellos tengan las ganas de hacerlo? ¿Y qué tan probable es que, incluso si los dos intentamos, se pueda recrear la relación de antaño? Corrección; recrear una relación anterior sería imposible, en tanto, ni yo, ni ellos, ni las condiciones en las que se dio son iguales, lo único que puedo aspirar es una nueva relación que me satisfaga, la relación que recuerdo con nostalgia ya murió, enterrada por el letargo de 9 años ¿Cómo puede ser que tanto se haya perdido? ¿Cómo puede ser que mire con nostalgia aquello que di por sentado toda mi vida? Mis amigos, que me importaron tanto, desaparecieron en lo que para mí fue un momento ¿Y para qué? Los años rutinarios anteriores a la idea del sueño de 5 años logre crear, a pesar de todo, formas que me permitían enfrentarme a la rutina, encontré cosas concretas que me hacían feliz, amistades que me gustaba tener, pero ahora todo lo que una vez ame está lejos, muy lejos (en tiempo y no en espacio), lo único que logre al dormir 9 años fue perderlo todo. En unos días voy a volver a una rutina, pero una rutina peor, privada de todo de lo que logre toda mi vida.

¿Cómo pude perderlo tanto en tan poco? Un momento de estupidez fue suficiente para alejarme de todos los años de amistad y esfuerzo ¿Fue tan horrible mi error como para me lleve a vivir esto? Lo perdí todo, en un segundo a otro, e incluso perdí lo más importante, lo irrecuperable. Todo se puede recuperar excepto el tiempo, en tanto el tiempo que uno está en la tierra evidentemente no es infinito, y a cada segundo se reduce un poco, debería entonces apreciar todo lo que queda. Pero, incluso así, lo desperdicie, 9 años de mi vida en donde podría haber vivido cientos de cosas, fueron reducidos lo que en esencia es nada, un momento especifico vacío ¿Estará feliz el arrogante de mi yo pasado, tan aburrido de la rutina que decidió desperdícialo todo? ¿Estará contento de todo el sufrimiento que se infligió a si mismo por el motivo tan estúpido de aburrirse? Que preocupación tan infantil, que tan poco me importa lo novedoso de mi sufrimiento.

Me desperté por segunda vez. 

Me enfrenté, una vez más, a la realización de mi actuar, recordé los 9 años de letargo. Me encontré de nuevo en mi cama, que me había tenido acostado en ella por tanto tiempo. Entonces reaccione ¿Cómo puede ser que haya vuelto acá? Racionalice que todo lo que recordaba había sido un sueño ¿Qué tanto, entonces, había sido un sueño y que tanto no lo fue? ¿Genuinamente me había dormido por 9 años? Entonces recordé que el dormir solamente dura un par de horas, 8 como mucho, e incluso si uno quisiera dormir más tiempo, el deseo de ello nunca se cumpliría, porque la decisión de dormir o no es algo ajeno a uno, porque más que una decisión, es una obligación proveniente del cuerpo. Por tanto, el pensar en que haya dormido 9 años solamente por haberlo deseado resultada absurdo. No es lo único que había recordado en ese periodo de tiempo, además, muchas de las memorias que uso de fundamento para saber lo que soy y lo que vivo, que habían sido suspendidas temporalmente dentro del sueño, también habían sido devueltas. Mis pensamientos se habían logrado alejar de la fantasía de lo onírico, pero mis sentimientos no se encontraban absueltos del todo; seguía exhausto de los 9 años de ensueño, aquel sentimiento era tan palpable como cualquiera de mis otros sentidos, realmente me sentía pesado con tanto tiempo dando vueltas en mí mente. Mis impresiones parecían haber sido revertidas, sí en el sueño me sorprendía que 9 años habían sido comprimidos en lo que se sintió un momento singular, ahora me sorprendía que 8 horas hayan acumulado a lo que se sentía como 9 años. El tiempo ya no se había comprimido, sino que se había expandido enormemente ¿Cómo puede ser que el resto de personas que vivieron esta noche paralelamente a mi sueño hayan experimentado solo un par de horas en lo que yo experimente 9 años? (para ser justos no creo nunca haber experimentado 9 años, solo lo experimente así en posteriori como recuerdo) ¿Todo ese tiempo será un regalo? Con el limitado tiempo que nos permite nuestro cuerpo físico, el aumentarlo lo más posible debería ser digno de agradecimiento. Y, sin embargo, todo ese tiempo en mi parecía una carga, quería liberarme de todo ese peso. Se había tornado insoportable el recordar tanto tiempo acumulado en mí, tanto tiempo inútil, y peor aún había sido encontrarlo todo al despertar. Sabía, sin embargo, que librarme de él solo era cuestión de unos minutos, después de levantarme ya no quedaría nada de ese sueño en mí, más allá de un vago recuerdo de un momento que alguna una vez fue.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Curiosidad histórica ocurrida en mayo del '75.

Curiosidad histórica ocurrida en mayo del '75. Gonzalo me había invitado al café de a dos cuadras de mí casa hace un par de días. Tambié...