Cuento
n°1
(trigger warning: pensamientos
suicidas)
"Yo
me he vuelto la muerte. El destructor de los mundos."
Estoy a
días de terminar el proyecto más grande de mi vida. Después de varios meses de
trabajo duro (que me quitaron preciadas horas de sueño), y enormes dudas, finalmente
puedo decir con bastante seguridad que mi trabajo va a dar frutos en un par de
días y sin ninguna contingencia que la pueda parar. Mi gran obra maestra, por
la cual puse todo mi ser, es la muerte de cada humano en la tierra.
Escucharon
bien, mi gran objetivo no es más que la destrucción de la humanidad, el
asesinato de esa especie que juro ser inmortal, el homicidio de todo ser
inteligente. No porque odie a los humanos, sino como resultado del gran amor
que le tengo a cada uno de ellos. Muchos de los lectores de esto se verán
sorprendidos de cómo puedo hacer algo tan inmoral a hombres que afirmo amar con
fervor. Lo cierto es que la muerte no es algo moralmente incorrecto desde
ningún punto de vista racional; ni siquiera es algo que debería asustarnos, ya Platón
argumentaba esto dentro de sus muchos diálogos personificado bajo el nombre de Sócrates
que la muerte no era algo a lo que temer, sin embargo, esta evidente verdad ya
defendida por el primer filosofo es algo que se nos escapa. La humanidad es
irracional con la muerte, y a pesar de que el tiempo ha dado como fruto a
humanos más inteligentes y racionales que supieron vencer algunos de sus miedos
programados en el ADN, el miedo a la muerte sigue ahí, acechándonos sin ser
cuestionado por nadie.
Un lector
podría argumentar que mi empresa es malvada en el momento que va en contra del
deseo de cada humano al que planeo matar, sin embargo, hay que diferenciar
miedos racionales e irracionales. Cuando un niño no quiere vacunarse o tomar
una medicina, no vemos su miedo como algo legítimo, al contrario, lo minimizamos
¿Y por qué no deberíamos hacerlo? El miedo del niño es irracional, el beneficio
de los efectos de la medicina supera por mucho a cualquiera de sus complicaciones.
Que son o un leve dolor en el hombro en el caso de la vacuna, o un mal sabor de
boca por unos segundos en el caso de la medicina. Acá es donde el paralelismo
termina; lo que hace la muerte tan atractiva para mi es que no implica ningún
sufrimiento, la medicina o la vacuna pueden causar su sufrimiento agregado y
puede incluso que el niño se arrepienta de su decisión. La muerte, si pensamos en
una muerte de consciencia que el materialismo (cuya teoría es la más aceptada dentro
del ámbito científico) plantea evita esos problemas; es imposible sufrir porque
no hay un sujeto que pueda sentir algo. Es la negación de todo sentimiento ya
sea positivo o negativo, un descanso eterno en el cual se superó las
banalidades de la vida; si ese es el caso pregunto ¿Qué supuesto daño produce la
muerte que la hace tan terrible? ¿Por qué un asesino debería disculparse si su
actuar no afecto de ninguna manera a su supuesta víctima?
Así mismo,
si la muerte no es indeseable tampoco es inmoral. Todas las acciones que podemos
ver como inmorales son en relación a empatía que creamos con el sujeto,
torturar, por ejemplo, es malo porque la persona sufre y así con cada actividad
inmoral (otras supuestas inmoralidades que no se basan en la empatía fueron
rechazadas con el tiempo ej. Homosexualidad). Sin embargo, la muerte salta esos
esquemas porque solo los vivos pueden sufrir. Si yo te mato sin que te des
cuenta no vas a padecer la muerte, al igual que un niño que su madre vacuna sin
que él se dé cuenta para que vea que no había nada por lo que temer.
Otra
particularidad (que me parece hermosa) de la muerte es que el deseo de vivir desaparece,
por tanto, cualquier argumento que podamos buscar para rechazar la muerte y
aferrarnos a la vida es disipado una vez que se entra en el estado, son solo
potenciales, productos de gente viva especulando la muerte, pero ningún muerto
permanece con aquellas dudas. Una persona que quiere vivir toda su vida para
terminar una actividad o por una obligación autoimpuesta, se va a olvidar de
esos sentimientos una vez que esté muerto. Cuando se llega ahí ¿Qué queda por
recriminar al asesino? En definitiva, la muerte es un proceso sin sufrimiento e
inevitable, que incluso aunque fuera un proceso horrible lo único que se provocaría
el asesinato es adelantarlo un par de años que se disiparan comparado con la
eternidad de la vida después de la muerte. Aun si no mato a aquellos hombres
que les aterre la muerte, ella les va a llegar inevitablemente sin nada que
puedan hacer; acuérdate de que polvo eres y que al polvo volverás. Si logras
salvarte de mí, vas a morir de un accidente de tráfico, o de una enfermedad
mortal, o de cualquier otro asesino con motivos egoístas.
Este nuevo
estado a mí me parece por mucho superior al estado de la humanidad actual, y es
que cada humano que conocí desde que nací hasta que escribo estas palabras
sufre inmensamente en el interior. Y este sufrimiento es una consecuencia
directa de la vida, es un hecho innegable e inherente para cualquier ser
humano. Una persona podría decidir buscar algo que le hace feliz, perseguir el
arte, el amor, o cualquier otra cosa que vea como algo que puede ayudarlo a
salir del enorme sufrimiento en el que todos los encontramos, sin embargo, tal
empresa es inútil, cualquier cosa que nos puede hacer temporalmente feliz se
normaliza dentro de nosotros. Después del descubrimiento inicial de eso, lo que
nos hizo feliz lo vemos como algo normal y en vez de ser una fuente de
felicidad, se vuelve otro aspecto de nuestras vidas tan banal como cualquier
otro. Queridos lectores; ¿Nunca les paso querer hacer una actividad que veían
como anormal pero una vez realizada se dieron cuenta que no tiene nada de
especial? Eso es porque tendemos a imaginar nuestro futuro yo en el lente de un
tercero, como nos va a ver en el escenario y pensar de nosotros, sin embargo,
una vez que lo hacemos, nos obliga a experimentarlo por nosotros mismos, lo que
nos fuerza a darnos cuenta que la actividad no nos cambió fundamentalmente,
experimentamos las mismas cosas si lo hacemos o no, lo fundamental de nosotros
mismos no sufre ningún cambio. Cientos de personas queriendo ser artistas
famosos y aun así todos los artistas sufrieron y sufrirán por su vida, al final
la búsqueda de algo material no puede atravesar el sufrimiento y muchas veces
lo termina amplificando. Kurt Cobain se suicidó por no ser capaz de disfrutar
su fama, sin darse cuenta que eso es algo que cualquier famoso va a sentir
eventualmente. Lector, ahora quiero que lea mi pregunta y responda honestamente
¿El sufrimiento que vive merece la pena? La mayoría de días son rutinarios, son
días que no vamos a recordar porque no hay nada especial por lo que
recordarlos. Y, aun así, nos sacrificamos mucho más que cualquier mártir para
vivir vidas llenas de días que no nos importan.
Estas dos
fueron las verdades fundamentales que llegue y que me hicieron matar la
humanidad, 1) Todo humano sufre inmensamente. 2) Ese sufrimiento no merece la
pena. Ahí solo tenemos la diagnosis, la solución se resuelve con la tercera
premisa 3) El asesinato no es inmoral, sino que es una forma legítima de parar
el sufrimiento, luego, 4) si toda la humanidad sufre, no solo que es lógica
matarla, sino que es una obligación moral (MI obligación moral). De la misma
forma que lo seria de cualquier otra persona que este en el poder de salvar a
millones de humanos.
Después de
llegar a esas verdades podría haberme suicidado, de hecho, ese era el plan
original. Sin embargo, distintas filosofías me inspiraron en querer ayudar a
toda la humanidad. Las premisas fundamentales de las filosofías antiguas en
donde el ayudar al prójimo era el último fin al que se podía aspirar y la
bondad inherente de la muerte de la humanidad me impulsaron a crear este último
gran proyecto.
Hay varios
argumentos los cuales me hacen dudar sobre la bondad de mis acciones y que no
puedo eliminar tan fácil como otros argumentos. Uno de ellos es que la visión
atea materialista del mundo este equivocada, y que otros modelos de la vida
después de la muerte estén correctos. Por ejemplo, el más común es el dualismo
cielo-infierno que existe dentro del cristianismo. Lo cierto es que no tengo
razones suficientes para descartar este modelo, y si fuera correcto el
resultado de mi empresa va a ser radicalmente diferente. Y, aun así, este
modelo no significaría que mi actuar este equivocado per se, es decir, suponiendo
existe cielo e infierno se encontrara una cantidad de gente que sea feliz
dentro del cielo, y otros que sean infelices dentro del infierno, eso seguiría
siendo una mejora al estado actual del sufrimiento. Otros modelos tampoco no convierten mi proyecto inmoral o ni siquiera inútil, si la vida
después de la muerte es indeseable, voy a salvar a toda la gente que
hubiera nacido si no fuera por el actuar del virus, que de nacer hubieran estado condenados a una eternidad de sufrimiento después de su inevitable muerte. Si al contrario es algo deseable, estoy salvando
a los millones de personas que viven en la tierra dentro de vidas infelices a
un lugar mejor. Sin embargo, no es eso lo que me inquieta. Si la dualidad
infierno-cielo existe lo más seguro es que después de acabar con mis
intenciones estaría condenado al sufrimiento eterno, pese a esto, acepto esa
condena con honor. Al contrario, intentar evadir mi obligación moral por mi
propio sufrimiento seria la cosa más inmoral que podría hacer en una situación
así. Y dentro del infierno seré feliz al saber que logre salvar la humanidad o
por lo menos lo intente, así tenga que pasar una infinidad de tiempo en los
lagos de lava, no son comparados a mi regalo a millones de personas.
El segundo
argumento que me trae dudas es mucho más difícil de atravesar y no pude parar
de pensar en el desde que comencé el proyecto. Antes de este párrafo trate la
muerte la humanidad como un experimento mental sin hablar de sus implicaciones
reales. No tengo el poder de matar a cada humano en un chasquido de dedos o con
presionar un botón, lamentablemente nadie lo tiene (y si alguien lo tuviera,
una aferración irracional a la vida le impediría actuar sobre el). El proceso
por el cual pretendo matar a la humanidad será mucho menos eficaz. Cree un
virus sin síntomas que puede matar gente de forma silenciosa sin implica sufrimiento
alguno, esta es la mejor forma que tengo para matar a la humanidad y, sin embargo,
está lejos de ideal. La muerte por virus va a causar miedo y perdida de seres
queridos a millones de personas, lo que es un evento trágico que es inevitable
si quiero conseguir lo que deseo. Cada noche el dolor potencial de millones de
almas me tortura y esas almas casi me hacen acabar el proyecto en más de una
ocasión. Pienso en cientos de niños perdiendo a sus madres, u hombres con
grandes pretensiones siendo arruinadas por un virus sin ningún poder para
pararlo. Se cual es el dolor es lo que voy a producir de forma voluntaria a
cada humano en la tierra; sin embargo, lo más egoísta que podría hacer es dejar
que mis sentimientos de culpa me evadan de mi responsabilidad. Igual que la
eternidad en el infierno, acepto y contengo el dolor de cada humano del mundo
para poder llevarlos a algo mucho más hermoso de lo que se pueden imaginar.
Incluso si fuera posible sin pensarlo dejaría que cada dolor individual que he
producido se proyecte en mi persona si eso supone librar a todos esos hombres
que siguen teniéndole miedo a la muerte. Todo este sufrimiento individual es
una pequeñes comparado al que voy a evitar y no voy a dejar que sentimientos
irracionales como la culpa me afecten. Esta conclusión llegaba cada noche en la
cual me torturaba a mí mismo y es lo único que me permitió mantenerme en pie y
terminar el proyecto.
Una
pregunta se mantiene en pie y voy a resolver en este manuscrito ¿El virus mata solo
a los humanos o a otras especies también? El tema resultara ridículo a algunos,
pero no es algo que debería evitar tratar porque es una duda legitima. A pesar
de que no he encontrado humanos felices, lo cierto es que no puedo decir lo
mismo de los animales porque no puedo saber que sienten. El mundo interior de
las aves es algo que ignoro y no presumo saber; por eso mismo he decidido pecar
de confiado y no liberar a esos animales. Ciertas teorías pueden llegar a la
conclusión de que el sufrimiento humano no es resultado de la vida sino de la
tecnología, como pensaba Ted Kaczynski. Puede que nos arruinamos a nosotros
mismos buscando un progreso que nos hizo miserables. Sin embargo; esta posible
explicación al sufrimiento humano no resuelve nada. Una persona podría criticarme
por matar a la humanidad en vez de buscar otras soluciones como la destrucción
de la tecnología implicando que es malvado que impida otras soluciones y no las
busque antes de llegar a la solución definitiva. Sin embargo, este tema no me
preocupa, en primer lugar, la destrucción de la tecnología es imposible, mucho más
imposible que la muerte de la humanidad. Pero, aunque estuviera en mis
posibilidades, eso no cambia la moralidad de mis acciones. Hay 2 formas de
ayudar a un prisionero, uno es mejorar su vida dentro de la cárcel, y la otra
es liberarlo. Ninguna de las 2 respuestas está equivocada, pero que exista la
posibilidad de una no cambia que la otra también sea una solución. No me
conciernen las soluciones potenciales, me concierne la realidad y la realidad
es que la humanidad sufre y liberarla es una virtud.
Volviendo
a la cuestión de los animales, si los animales son realmente felices entonces
mi actuar se vuelve incluso más bondadoso una vez que nos quitamos la
diferencia arbitraria entre humano y no humano. Significa que estoy parando el
sufrimiento de aquellos que nos encontramos miserables, y a su vez permitiendo
la libertad a aquellos que son capaces de encontrar la felicidad. Lo único que
me aterra es que cualquiera de estas especies obtenga inteligencia y vuelva al
estado actual humano. Rezo cada día por que ninguna especie después de la
destrucción de la humanidad enfrente a Dios y busque atravesar la naturaleza
para intentar entenderla, condenándose eternamente a una vida de sufrimiento.
En la
historia ha habido cientos de personas que han idealizado sobre un futuro en la
humanidad en donde podamos conquistar las estrellas; donde el progreso de la
humanidad nos haya vuelto dioses. Todas esas fantasías están a punto de
desaparecer, pero en cambio de eso, creare un futuro mucho más hermoso.
Una vez el
virus sea desatado me voy a quedar el tiempo que haga falta viendo a la
humanidad desaparecer en la oscuridad para evitar cualquier contingencia; una vez
que este seguro que la única alma que queda soy yo, me voy a suicidar como el
ultimo hombre en la tierra. Mientras tanto, voy a ver los horrores que he
desatado e inevitablemente me arrepentiré de lo que he hecho. Pero en ese
momento no va importar, porque no habrá nadie que pueda hacer nada para parar
el Covid 19.
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